El largo puente de diciembre se asoma al Cantábrico con un guion muy clásico en la costa de Getxo y Sopelana:
ambiente templado para la fecha, cielos cambiantes, chaparrones intermitentes y un mar poderoso que pondrá las pilas a los surfistas más experimentados, mientras deja el parapente en un escenario delicado y solo apto para pilotos con mucho criterio.
Entre el viernes 5 y el lunes 8 de diciembre, la previsión marca máximas en torno a 15–17 ºC y mínimas de 10–14 ºC, con un patrón típicamente atlántico: nubes abundantes, lluvia débil a moderada muchos ratos del día y apenas algunos claros más generosos hacia el lunes. Diciembre es, de hecho, uno de los meses más lluviosos del año en Getxo, con más de veinte días de precipitación de media y más de 120 mm acumulados, y el arranque del puente no será una excepción.(Ease Weather)
El viernes 5 se perfila como el día más movido. Los modelos costeros apuntan a la llegada de un fuerte mar de fondo del noroeste, con un tren de olas que puede superar con holgura los cinco metros de altura y periodos largos en torno a los 16 segundos en la costa de Sopelana.(Surf Forecast) En superficie, el cielo estará cubierto, con lloviznas y lluvia débil a ratos, y vientos moderados a fuertes, en el entorno de los 25–35 km/h, con rachas más altas en los pasos expuestos de acantilado.(El Tiempo)
Para el surf, el cóctel es tan espectacular como exigente: mar grande, mucha energía y viento cruzado o cruzado–onshore buena parte del día, lo que promete condiciones duras, corrientes potentes y un pico solo recomendable para surfistas muy sólidos. El parte de mareas para la zona de Sopelana marca pleamares en torno a las 4:00 y las 16:30, con bajamar sobre las 10:15 y las 22:30 del viernes, un ciclo que, combinado con el tamaño de la mar, puede generar resacas intensas y canalizaciones de agua de ida y vuelta en los fondos arenosos.(Tide Forecast) Para quien se acerque simplemente a mirar, el espectáculo está garantizado; para entrar al agua, la palabra clave será prudencia.
Desde el punto de vista del parapente, el arranque del puente pinta mucho menos amable. Viento fuerte, chubascos, base de nubes baja y una mar de fondo muy seria no son precisamente el escenario de postal para los despegues costeros de La Salvaje o los alrededores. Las predicciones de viento para esta primera mitad de diciembre hablan de un periodo de rachas sostenidas por encima de los 20 km/h, llegando en ocasiones a los 30 km/h o más en la franja litoral, valores que en Sopelana solo permiten volar con seguridad a pilotos muy experimentados y, aun así, con márgenes estrechos.(WINDY.APP)
El sábado 6 y el domingo 7 el panorama atmosférico se mantiene inestable, aunque con matices. Las temperaturas siguen suaves, con máximas en torno a 15–19 ºC, pero el cielo continúa jugando a la ruleta entre nubes, claros cortos y chubascos dispersos. Los modelos regionales para Getxo y la vecina Urduliz dibujan “lluvia débil con cielo parcialmente nuboso” buena parte del sábado y del domingo, con acumulados moderados y vientos que, aunque algo menos salvajes que el viernes, seguirán soplando con alegría desde el oeste–suroeste, con rachas frecuentes de 30–40 km/h.(El Tiempo)
En el mar, la gran mar de fondo del viernes tenderá a ordenarse y a ir bajando lentamente, pero seguirá ofreciendo tamaño más que suficiente en los principales picos de Sopelana y La Salvaje. El viento, si se mantiene cruzado–onshore, dejará el mar algo revuelto, con secciones que se abren y cierran rápido y paredes difíciles de leer. Habrá ventanas mejores en los cambios de marea y en posibles respiros de viento, pero, en conjunto, será un fin de semana de invierno “serio”: ideal para tablas grandes, experiencia y mucha atención a corrientes y cierres, menos indicado para escuelas y niveles iniciales.
Para los parapentistas, estos dos días centrales del puente podrían ofrecer algún respiro muy puntual. Si en algún momento el flujo rola más a noroeste y se relaja por debajo de los 20–22 km/h en la capa baja, podrían abrirse ventanas cortas de soaring en los acantilados, especialmente al final de las tardes, con la mar ya algo más ordenada y bases de nube elevándose unos cientos de metros. Pero cualquier intento de vuelo estará condicionado por la evolución de los chubascos: techos bajos, cortinas de lluvia avanzando desde el mar y rachas asociadas a las células más activas recomendarán, la mayoría del tiempo, dejar el parapente en la bolsa y limitarse a observar.
El lunes 8, festivo y cierre del puente, apunta a ser el día más agradecido del paquete. La previsión habla de “aparición parcial de sol con algunos chubascos”, temperaturas que rondan los 17 ºC de máxima y un posible descenso de la intensidad del viento, aunque todavía con momentos de brisa moderada.(elTiempo.net) Con el tren de mar ya más asentado y un tamaño que podría seguir por encima del metro y medio–dos metros en muchas series, el surf podría encontrar aquí su jornada más equilibrada: suficiente fuerza para divertirse, menos caos en la superficie y algo más de margen para surfistas intermedios, siempre que el viento se porte y respete algunos tramos de la mañana o del atardecer.
En parapente, si se confirma un escenario de viento más contenido y base de nubes más alta, el lunes podría regalar por fin imágenes de velas deslizando sobre los acantilados de Sopelana entre claros, con el Cantábrico todavía mostrando la resaca de los días anteriores. Aun así, será un día de lectura fina: comprobar anemómetros en despegue, observar la evolución de las nubes y tener muy presente que, en invierno, una línea de chubascos puede cambiar el guion en cuestión de minutos.
El largo fin de semana del 5 de diciembre en Getxo y Sopelana se presenta como un auténtico escaparate de invierno cantábrico: lluvias intermitentes, temperaturas suaves, mar potente y viento caprichoso. Un escenario magnífico para contemplar el espectáculo del océano y, con mucha prudencia, para que los surfistas más curtidos disfruten de condiciones potentes. Para el parapente, en cambio, el parte invita a la paciencia y a una vigilancia constante de los modelos: este puente, el cielo se va a dejar querer, pero no regalado. Antes de cualquier plan definitivo, la última palabra la tendrán, como siempre, las actualizaciones de los partes locales en las horas previas.
