La historia de la marca de parapente Trekking se inscribe en los años de consolidación de este deporte aéreo en Europa.
Nacida en Francia, país pionero en el desarrollo del vuelo libre, Trekking se posicionó desde sus inicios como una empresa atenta a las necesidades de los pilotos que buscaban seguridad, innovación y fiabilidad en un mercado todavía en plena evolución. Su origen se remonta a finales de los años ochenta y principios de los noventa, cuando el parapente dejó de ser una curiosidad deportiva para convertirse en una disciplina estructurada, con reglamentaciones, competiciones y un creciente número de aficionados.
Trekking supo interpretar el momento. Mientras otros fabricantes franceses como Nervures o ITV se enfocaban en modelos de alto rendimiento para competición, Trekking optó por desarrollar una gama equilibrada que atendiera tanto a los pilotos que se iniciaban en el vuelo como a aquellos que buscaban material fiable para el vuelo recreativo y de travesía. Esa vocación de accesibilidad fue uno de los sellos que la acompañaron durante décadas, consolidándola como una marca conocida por sus diseños prácticos y robustos.
Uno de los elementos diferenciales de Trekking fue su capacidad para diversificar la oferta. No se limitó a fabricar parapentes, sino que también se interesó por accesorios y complementos que resultaban imprescindibles en el día a día del piloto. Desde sillas de vuelo hasta paracaídas de emergencia, pasando por mochilas y sistemas de transporte, la empresa contribuyó a dotar de mayor profesionalidad y comodidad al vuelo libre. Esta visión integral del material deportivo reforzó su presencia en un mercado cada vez más competitivo.
Durante los años noventa y principios de los 2000, Trekking lanzó al mercado modelos que alcanzaron buena aceptación, especialmente entre las escuelas y los clubes de parapente. La marca se convirtió en sinónimo de fiabilidad en el aprendizaje, con alas que destacaban por su estabilidad y facilidad de pilotaje. Muchos pilotos europeos dieron sus primeros pasos en parapentes Trekking, lo que contribuyó a generar un reconocimiento de marca basado en la experiencia directa de los usuarios.
La evolución tecnológica en el sector, marcada por el perfeccionamiento de los perfiles aerodinámicos y el uso de nuevos tejidos como el ripstop de alto rendimiento, también fue asumida por Trekking. La empresa incorporó materiales más ligeros y resistentes, adaptando sus diseños a las exigencias de la normativa de homologación EN, que entró en vigor en la primera década del siglo XXI y se convirtió en un estándar de calidad y seguridad a nivel europeo.
Aunque Trekking no alcanzó la notoriedad internacional de marcas como Ozone, Nova o Gin Gliders, supo mantener una identidad propia ligada a la tradición francesa del vuelo libre. En ferias y encuentros internacionales, su presencia recordaba la importancia de los fabricantes medianos que sostenían el tejido del parapente recreativo, apoyando tanto a distribuidores locales como a comunidades de pilotos.
Con el paso del tiempo, la marca tuvo que enfrentarse a los mismos retos que muchas otras empresas del sector: un mercado cada vez más globalizado, la concentración en pocas firmas líderes y la exigencia de invertir en innovación para no perder competitividad. Trekking respondió manteniendo un catálogo ajustado y adaptado a nichos concretos, como el vuelo escuela o los parapentes biplaza para uso profesional, sectores que aseguraban una demanda constante.
Hoy en día, hablar de Trekking es hacerlo de una parte de la historia del parapente francés y europeo. Sus productos acompañaron la consolidación del deporte en una etapa clave, permitiendo que miles de pilotos accedieran a un material seguro y accesible. La marca representa, además, un testimonio del espíritu pionero de las primeras décadas del parapente, cuando fabricantes, instructores y pilotos trabajaban codo con codo para dar forma a una disciplina que hoy reúne a cientos de miles de aficionados en todo el mundo.
La historia de Trekking, aunque discreta frente a otras enseñas más mediáticas, merece un lugar en la memoria del vuelo libre. Es el ejemplo de cómo una empresa con visión práctica y espíritu cercano supo dejar huella en el deporte, aportando material de calidad y ayudando a democratizar la experiencia de volar. Su legado se mantiene vivo en la memoria de quienes descubrieron el parapente con una de sus alas, y en la contribución silenciosa pero firme a la historia de este deporte.