Normas de preferencia en el aire: claves para la seguridad del vuelo
Cuando se trata de volar, ya sea en parapente, ala delta, ultraligero o aviación convencional, uno de los pilares fundamentales para garantizar la seguridad es el conocimiento y el respeto de las normas de preferencia en el aire. Estas reglas no solo son esenciales para evitar colisiones, sino que también fomentan una convivencia armónica entre pilotos en espacios compartidos, especialmente en zonas de vuelo libre o en proximidad a aeródromos.
Las normas de preferencia en el aire no son arbitrarias; responden a principios lógicos de seguridad, maniobrabilidad y visibilidad, y están recogidas tanto en reglamentos internacionales como en prácticas consagradas por la experiencia. A continuación, explico de forma detallada estas normas, centrándome en el vuelo libre y en aviación deportiva, aunque muchas son extensibles a la aviación general.
1. Prioridad según tipo de aeronave
Uno de los principios básicos establece que las aeronaves menos maniobrables tienen preferencia. El orden general de prioridad es el siguiente:
- Globos aerostáticos
- Planeadores y parapentes
- Dirigibles
- Aeronaves remolcando otra aeronave o realizando operaciones especiales
- Ultraligeros
- Aviones motorizados
Esto significa, por ejemplo, que un parapente siempre tendrá prioridad frente a un avión de motor en igualdad de condiciones. La lógica detrás de esto es que los parapentes tienen menos capacidad de maniobra y velocidad, por lo que esquivarlos es tarea de quien sí tiene los medios para hacerlo.
2. Normas de cruce frontal
Cuando dos aeronaves se aproximan de frente o con rumbo aproximadamente opuesto (dentro de un ángulo de 20° a izquierda o derecha), ambas deben desviarse hacia su derecha para evitar el choque. Esta regla es simple pero efectiva, y ayuda a establecer una respuesta previsible por parte de ambos pilotos.
3. Normas de cruce convergente (ángulo)
Si dos aeronaves se cruzan con trayectorias convergentes (es decir, no de frente, sino en ángulo), la aeronave que ve a la otra a su derecha debe ceder el paso. Es decir, la aeronave que tiene al otro aparato a su derecha, no tiene prioridad y debe maniobrar para evitar la colisión.
4. Preferencia en ascenso o descenso
En zonas térmicas o ascendencias dinámicas (como laderas), la aeronave que está ascendiendo tiene prioridad sobre la que desciende. Asimismo, si un piloto está ganando altura en una térmica, debe respetarse su giro y trayectoria para evitar interferencias.
5. Vuelo en ladera
Cuando se vuela en ladera, es fundamental respetar las siguientes normas:
- La prioridad la tiene quien vuela con la ladera a su derecha (regla del “lado derecho”).
- Si dos pilotos vuelan en sentido contrario por la misma ladera, quien tiene la ladera a su izquierda debe desviarse alejándose del relieve.
- Al incorporarse a la ladera, se debe ajustar el sentido del giro al flujo ya establecido por otros pilotos.
Estas normas, junto con la comunicación visual y el uso de gestos o radio, permiten gestionar espacios muy concurridos sin incidentes.
6. Preferencia durante la aproximación y el aterrizaje
Durante el aterrizaje, las aeronaves en final tienen siempre prioridad. En parapente, es habitual que haya varios pilotos en circuito de aterrizaje. Es esencial respetar la secuencia de aproximación y no adelantar por dentro ni alterar bruscamente el patrón de vuelo.
Además, las aeronaves que ya están en fase de aterrizaje (especialmente en corta final) tienen prioridad sobre las que aún maniobran o dudan. El respeto a las reglas del patrón de tráfico (base, final, viento en cola) es crucial.
7. Reglas de prioridad en vuelo en térmica
Cuando varios pilotos comparten una térmica:
- Se debe girar todos en el mismo sentido (normalmente, el sentido que marca el primer piloto que entra).
- El piloto que entra en la térmica debe acoplarse al giro del grupo, y mantener la distancia y el radio de giro para no interferir.
- No se debe sobrepasar por dentro a otro piloto. El sobrepaso debe hacerse siempre por fuera, dejando margen de seguridad.
Dominar las normas de preferencia en el aire no solo es una cuestión de conocimiento técnico, sino también de actitud y respeto hacia los demás pilotos. Un piloto responsable no busca imponer su derecho de paso, sino evitar el conflicto anticipándose, cediendo si es necesario y priorizando siempre la seguridad común.
Al final, el cielo es compartido, y como todo espacio común, requiere de normas claras, sentido común y una actitud cooperativa. Conocerlas y aplicarlas no solo evitará accidentes, sino que hará de cada vuelo una experiencia más segura y disfrutable para todos.