Las nuevas sillas carenadas de parapente: innovación en busca del rendimiento
En los últimos años, el parapente ha experimentado una evolución técnica notable, tanto en las alas como en el equipamiento complementario. Dentro de este último grupo, las sillas carenadas representan una de las innovaciones más llamativas y debatidas. Estas sillas, conocidas también como *cocoon harnesses* o sillas con carenado aerodinámico, están diseñadas para optimizar la penetración en el aire, reducir la resistencia y aumentar la eficiencia en vuelo. Pero, ¿son realmente la mejor opción para todos los pilotos? En este artículo analizaremos su uso, ventajas e inconvenientes.
¿Qué son las sillas carenadas?
Una silla carenada es un tipo de arnés de parapente que incorpora una cubierta envolvente que se extiende desde la base del asiento hasta cubrir las piernas del piloto. Este diseño crea una especie de cápsula o “cofias aerodinámicas” que reduce significativamente la resistencia al avance. Su diseño no es nuevo, pero los últimos modelos han refinado aspectos clave como el peso, la rigidez estructural, el confort térmico y la facilidad de uso en condiciones reales de vuelo.
Estas sillas son utilizadas principalmente en vuelos de distancia (*cross-country*) y en competición, donde la optimización del rendimiento aerodinámico es crucial. Algunos modelos incluso incorporan carenados dorsales que prolongan la línea del cuerpo del piloto, minimizando aún más las turbulencias y arrastres.
Ventajas principales
1. Mejora del rendimiento en vuelo
La ventaja más evidente de las sillas carenadas es la mejora aerodinámica. Al reducir la resistencia al viento, el parapente necesita menos energía para avanzar, lo que se traduce en una mayor velocidad de planeo y una mejor relación de planeo (glide ratio). En vuelos de distancia, esta eficiencia permite cubrir más kilómetros con menos pérdida de altura.
2. Mayor protección térmica
El carenado envuelve las piernas del piloto, lo que no solo contribuye al rendimiento, sino también a la comodidad. En vuelos de varias horas a gran altitud, donde las temperaturas pueden descender considerablemente, esta protección adicional puede marcar una gran diferencia.
3. Seguridad pasiva y ergonomía
Muchos modelos carenados de última generación incorporan protecciones dorsales más envolventes y sistemas de airbag mejorados. Además, la posición en forma de cápsula ayuda a distribuir mejor el peso del cuerpo, lo que puede reducir la fatiga muscular durante vuelos prolongados.
Inconvenientes y desafíos
1. Mayor complejidad de uso
El acceso y salida de una silla carenada puede ser más complicado, especialmente para pilotos noveles. En condiciones de despegue o aterrizaje complicadas, o si se produce una situación de emergencia, esta característica puede representar una desventaja operativa.
2. Peso y volumen
Aunque los fabricantes han trabajado mucho en aligerar las estructuras, las sillas carenadas siguen siendo, en general, más pesadas y voluminosas que las sillas estándar. Esto puede afectar a la logística del transporte, especialmente en vuelos de hike and fly o en rutas de montaña donde cada gramo cuenta.
3. Mayor sensibilidad al pilotaje
Estas sillas suelen estar diseñadas para un estilo de vuelo más técnico y eficiente, lo que implica que pequeños errores en el pilotaje pueden tener un mayor impacto. No son la mejor elección para pilotos en proceso de aprendizaje o sin experiencia en vuelos de largo alcance.
Las sillas carenadas de parapente son una muestra clara de cómo el deporte evoluciona hacia niveles cada vez más altos de sofisticación y rendimiento. Su adopción se ha extendido notablemente entre los pilotos de distancia y competición, gracias a sus claras ventajas en eficiencia aerodinámica y confort térmico.
Sin embargo, no son una solución universal. Su uso requiere un nivel de experiencia y técnica adecuados, y no están exentas de inconvenientes prácticos, sobre todo en términos de maniobrabilidad en tierra, peso y volumen.
En última instancia, la elección de una silla carenada debe hacerse teniendo en cuenta el tipo de vuelo que se realiza, el nivel del piloto y sus objetivos personales. Para algunos, será una herramienta esencial para alcanzar nuevos récords; para otros, un lujo innecesario que puede complicar más de lo que ayuda. Como siempre en el parapente, el equilibrio entre seguridad, rendimiento y disfrute debe guiar cada decisión.